1º Estación: La
Inmaculada concepción de María.
Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la
Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los
Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y
pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue
preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de
su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en
atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido
revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos
los fieles. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no
permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y
entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha
caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o
por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón,
por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho.
Cuadro de la Inmaculada Concepción, Iglesia Parroquial Santa María la Blanca.
2º
Estación: La Natividad de Nuestra Señora.
Canten hoy, pues
nacéis vos, los ángeles, gran Señora, y ensáyense, desde ahora, para cuando nazca
Dios. Canten hoy
pues a ver vienen nacida su Reina bella, que el fruto que esperan de ella es
por quien la gracia tienen. Dignan, Señora de vos, que
habéis de ser su Señora, y ensáyense, desde ahora, para cuando nazca Dios.
Pues de aquí
a catorce años, que en buena hora cumpláis, verán el bien que nos dais, remedio
de tantos daños. Canten y
digan, por vos, que desde hoy tienen Señora, y ensáyense desde ahora, para
cuando venga Dios. Y nosotros
que esperamos que llegue pronto Belén, preparemos también el corazón y
las manos. Vete
sembrando, Señora, de paz nuestro corazón, y ensayemos, desde ahora, para
cuando nazca Dios. Amén.
Ntra Sra de la Aurora.
33ºEstación: La
Anunciación.
En el sexto mes, el
ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida
con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de
la virgen era María. El Angel
entró en su casa y la saludó, dicide laMilagrosa, Oaendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor
está contigo». Al oír estas
palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese
saludo. Pero el Angel le dijo:
«No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un
hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él
será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de
David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su
reino no tendrá fin». María dijo
al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?». El Angel le respondió: «El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por
eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un
hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en
su sexto mes, porque no hay
nada imposible para Dios». María
dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has
dicho». Y el Angel se alejó.
Conjunto escultórico de la anunciación, Iglesia Parroquial Santa María la Blanca.
4º Estación: Visita de María a su prima
Isabel.
En aquellos días
se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de
Judá, y entró en casa de Zacarías y
saludó a Isabel. Así que Isabel oyó el saludo de María, exultó el niño en su
seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo, y clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú
entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿De dónde a mí que la madre
de mi Señor venga a mí? Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis
oídos, exultó de gozo el niño en mi seno. Dichosa la que ha creído que se
cumplirá lo que se le dijo de parte del Señor: Dijo María: Mi alma magnifica al
Señor y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la
humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán
bienaventurada, porque ha hecho en mí
maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo. Su misericordia se derrama de
generación en generación sobre los que le temen. Desplegó el poder de su brazo,
y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón. Derribó a
los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes. A los hambrientos los
llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos. Acogió a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia. Según lo que había prometido a nuestros padres,
a Abraham y a su descendencia para siempre. María permaneció con ella como unos
tres meses, y se volvió a su casa.
Cartela del Paso de María Auxiliadora.
5º Estación: Jesús nace en Belén.
Por aquellos días
Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano. (Este primer censo se
efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria.) Así que iban todos a
inscribirse, cada cual a su propio pueblo. También José, que era
descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a
Belén, la ciudad de David, para inscribirse
junto con María su esposa. Ella se encontraba encinta y, mientras estaban
allí, se le cumplió el tiempo. Así que dio a luz a
su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque
no había lugar para ellos en la posada.
Belén con Ntra Sra de la Esperanza y San José en la Iglesia Parroquial Santa María la Blanca.
6º Estación: La adoración de los Magos.
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judá, durante el
reinado de Herodes, vinieron unos Magos de Oriente a Jerusalén, y preguntaron:
"¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, porque hemos visto su
estrella en Oriente y venimos a adorarlo". Herodes y todo
Jerusalén quedaron muy intranquilos por la noticia. Reunió a todos los
sacerdotes principales y a los maestros de la Ley para preguntarles dónde debía
nacer el Cristo. Ellos le contestaron que en Belén de Judá, ya que así lo
anunció el profeta que escribió: Belén en la tierra de Judá, tú no eres el más
pequeño entre los principales pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el
pastor de mi pueblo, Israel. Herodes, entonces, llamó
privadamente a los magos para saber la fecha exacta en que se les había
aparecido la estrella. Encaminándolos a Belén les dijo: "Vayan y averigŸen
bien lo que se refiere a este niño. Cuando lo hayan encontrado avísenme para ir
yo también a adorarlo". Después de esta entrevista,
los magos prosiguieron su camino. La estrella que habían visto en Oriente iba
delante de ellos, hasta que se paró sobre el lugar en que estaba el niño. Al
ver la estrella se alegraron mucho, y, habiendo entrado en la casa, hallaron al
niño que estaba con María, su madre. Se postraron para adorarlo y abriendo sus
cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Luego
regresaron a su país por otro camino, porque se les avisó en sueños que no
volvieran donde Herodes.
La Adoración de los Magos de Peter Paul Rubens
La Adoración de los Magos de Peter Paul Rubens
7º Estación:
Jesús es presentado en el templo.
Cumplidos los ocho días para
circuncidar al niño, le
pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes
que fuese concebido. Y cuando se
cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés,
le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como
está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado
santo al Señor) ,y
para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas,
o dos palominos. Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este
hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo
estaba sobre él. Y le había sido
revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al
Ungido del Señor.Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres
del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la
ley,
él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel. Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel. Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
8º
Estación: Jesús perdido en el Templo.
Sus padres iban todos los años a
Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como
de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se
quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres. Pero creyendo que estaría en la
caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y
conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y
sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio
de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban
estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron
sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu
padre y yo, angustiados, te andábamos buscando». El les dijo: «Y ¿por qué me
buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?» Pero ellos
no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y
vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su
corazón.
9ºEstación: La familia en Nazaret.
Mas muerto Herodes,
he aquí el ángel del Señor aparece en sueños á José en Egipto, Diciendo: Levántate,
y toma al niño y á su madre, y vete á tierra de Israel; que muertos son los que
procuraban la muerte del niño. Entonces él se
levantó, y tomó al niño y á su madre, y se vino á tierra de Israel. Y
oyendo que Archelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, temió ir
allá: mas amonestado por revelación en sueños, se fué á las partes de Galilea.
Y vino, y habitó en la ciudad que se llama Nazaret: para que
se cumpliese lo que fué dicho por los profetas, que había de ser llamado
Nazareno.
Relieve del retablo de Ntra Sra de los Remedios, Iglesia Parroquial Santa María la Blanca.
Relieve del retablo de Ntra Sra de los Remedios, Iglesia Parroquial Santa María la Blanca.
10º Estación: María
interviene en las bodasde Caná.
"Por aquel tiempo se celebraba una boda en Caná de Galilea, cerca de
Nazaret, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús
con sus discípulos. Y, como faltara el vino, le dice a Jesús su madre: «No
tienen vino». Jesús le responde: «Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Todavía no ha
llegado mi hora». Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los
judíos, de unos cien litros cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de
agua». Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al
maestresala». Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua
convertida en vino, como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían
sacado el agua, sí lo sabían), llama al novio y le dice: «Todos sirven primero
el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado
el vino bueno hasta ahora».
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus
signos. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos. Después bajó a
Cafarnaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí
muchos días. Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a
Jerusalén."
11º
Estación: María Madre de los Hombres.
Junto
a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de
Cleofás, y María, La Magdalena, Jesús, al ver a su madre y cerca al discipulo
que taanto quería, dijo a su madre: <<Mujer, ahí, tienes a tu
hijo>>, Luego dijo al discipulo: >>Ahí tienes a tu madre>>, Y
desde aquella hora, el discipulo la recibió en su casa"
Ntra Sra del Rosario, capilla del Sagrario de la Iglesia Parroquial Santa María la Blanca.
Ntra Sra del Rosario, capilla del Sagrario de la Iglesia Parroquial Santa María la Blanca.
12º Estación: La Resurrección de Jesús.
Pasado el sábado, cuando al anochecer
comenzaba el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a
ver el sepulcro. De pronto hubo un fuerte temblor de tierra, porque un ángel
del Señor bajó del cielo y, acercándose al sepulcro, quitó la piedra que lo
tapaba y se sentó sobre ella. El ángel brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca
como la nieve. Al verlo, los soldados temblaron de miedo y quedaron como
muertos. El ángel
dijo a las mujeres:
—No tengan miedo. Yo sé que están
buscando a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, sino
que ha resucitado, como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron. Vayan
pronto y digan a los discípulos: “Ha resucitado, y va a Galilea para reunirlos
de nuevo; allí lo verán.” Esto es lo que yo tenía que decirles.
13º
Estación: La venida del Espíritu Santo.
Cuando llegó el día
de Pentecostés, estaban
todos unánimes juntos. Y
de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas
repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y
fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos,
varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y
hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno
les oía hablar en su propia lengua. Y
estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos
que hablan? ¿Cómo,
pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos
nacido? Partos,
medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en
el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia,
en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí
residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses
y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Y
estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir
esto? Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.
14° Estación: La Asunción de Nuestra Señora.
Después de
elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la
Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su
peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y
vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta
Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro
Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la
nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado
que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de
su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo. Finalmente,
la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original,
terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del Cielo y
elevada al Trono del Señor como Reina del Universo, para ser conformada más
plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte.
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